Hay diversas causas, pero la más importante es que los propósitos son algo muy general y bastante impreciso. Por ejemplo, si tu propósito es "tengo que adelgazar", puedes adelgazar 50 gramos o 10 kilos. En ambos casos habrás cumplido tu propósito, pero es muy probable que, si adelgazas 50 gramos, no estés satisfecho con tu logro. Para incrementar las posibilidades de conseguir esos propósitos, debemos transformarlos en objetivos operativos, mucho más concretos. Deberías saber cuánto quieres adelgazar, en qué plazo y si es un objetivo realista, para lo cual puede ser conveniente una consulta a tu médico. No todas las dietas son iguales ni el ritmo de adelgazamiento es el mismo para todos. Siguiendo la misma dieta, no va a adelgazar lo mismo una persona que pese 110 kg que otra que pese 56, evidentemente. Además, lo más importante es tu salud y, en eso, los profesionales podemos ayudar más que los consejos de amigos, familiares o compañeros de trabajo. Y recuerda, además, que en cuestión de pérdida de peso, los Reyes no existen.
Pero bueno, lo de la pérdida de peso es solamente un ejemplo, por ser uno de los propósitos más deseados y, también, que antes se abandonan. Ya hemos dicho que los propósitos se deben concretar en objetivos más operativos, esto es, realistas, medibles, con plazos concretos y se deben formular por escrito para tenerlos presentes. También es una buena idea compartirlos con personas cercanas y, si es posible, que tengan el mismo objetivo. Es más fácil lograr un objetivo compartido que si lo haces solo tú y lo mantienes en privado. El apoyo y la motivación de otras personas en momentos de pereza pueden ayudar a vencer esa resistencia que nos hace abandonar los propósitos de año nuevo.
Así que, si este año, como muchos otros, tu lista de buenos propósitos va quedando relegada y sientes, como en muchas otras ocasiones, cierta frustración por no haberlos alcanzado, te recomendamos que retomes esa lista, ya sea física o mental, y hagas lo siguiente:
Así que, si este año, como muchos otros, tu lista de buenos propósitos va quedando relegada y sientes, como en muchas otras ocasiones, cierta frustración por no haberlos alcanzado, te recomendamos que retomes esa lista, ya sea física o mental, y hagas lo siguiente:
- Elige uno solo de esos propósitos. Puede ser el que más frustración te cause, el que sea mejor para mejorar tu salud, o el que más te motive. Y mejor si es uno que reúna esas tres características.
- Formúlalo por escrito en términos alcanzables, medibles y no demasiado ambiciosos. Recuerda: no "hacer deporte siempre", sino "caminar media hora tres días a la semana los próximos tres meses".
- Compártelo con amigos y familiares. Podrán recordártelo y, si alguien se anima a hacerlo contigo, te será más llevadero estas primeras semanas.
- Tenlo a la vista: cuélgalo en una nota en un lugar visible, o configura recordatorios en tu móvil para que los primeros días "no se te olvide". Hay aplicaciones muy interesantes para que tu smartphone te ayude.
- Fija un "disparador": un momento que se repita diariamente. Por ejemplo, cuando hayas jugado con tus hijos, antes de cenar, o cuando saques a pasear al perro... Un momento que sepas que va a pasar y que es adecuado para que te acuerdes de cumplir tu propósito.
- No abandones si un día no puedes cumplirlo: si por circunstancias no puedes caminar media hora, mejor camina diez minutos en lugar de decir: "mañana salgo". Cumplir un poco menos es más positivo que posponer. Anota en un calendario los días que realizas la actividad que te has propuesto, para poder hacer un seguimiento de tu desempeño.
- Prémiate si lo vas consiguiendo y, una vez tengas consolidado tu objetivo, sube un poco el listón: tres veces a la semana 45 minutos de caminata, o sigues con media hora, pero cuatro días. Si has logrado lo primero que te propusiste, serás capaz de conseguir un poco más.
Y si, por lo que sea, no consigues ese primer objetivo, no es necesario que esperes al próximo Año Nuevo. Comprueba si necesitas reformularlo y el primer día del próximo mes, por ejemplo, puede ser un buen día para empezar con más fuerza. Si ya tienes la intención de mejorar, solo necesitas dar un primer paso. Y luego otro...
Cuídate y déjanos cuidarte!!!