martes, 31 de mayo de 2016

Mayores: móvil más fácil (sin cambiar de móvil)

Hablábamos hace tiempo en este blog de los cuatro pilares del envejecimiento activo, uno de los cuales es la salud social. No cabe duda de que las tecnologías de la información (ordenadores, acceso a Internet, teléfonos inteligentes, tabletas...) ayudan a mantener el contacto con familiares y amigos. España es el número uno en Europa uno de los países del mundo con mayor índice de penetración de smartphones en la sociedad, con más del 80% y, dado el envejecimiento de nuestra población, es indudable que muchos adultos mayores utilizan teléfonos inteligentes a diario.

Sin embargo, el uso de teléfonos inteligentes en adultos mayores no está exento de problemas. Por una parte, hay personas que, por limitaciones de visión, no se apañan bien con los iconos pequeños de tantas aplicaciones preinstaladas y que, muchas veces, ni se utilizan ni se pueden desinstalar, porque las incluye obligatoriamente el fabricante. También pueden tener problemas de visión o motrices que dificulten escribir con teclados tan pequeños como los que aparecen en la pantalla. Además, el teléfono puede tener una avería o quedarse anticuado y, ante la necesidad de cambiarlo, aprender otra vez dónde están las aplicaciones o los nuevos iconos puede suponer un verdadero reto, cuando no una fuente de frustración y estrés. Para empeorar las cosas, las capas de personalización que muchos fabricantes añaden sobre el sistema operativo puro a sus móviles hacen aún más difícil el cambio a un terminal nuevo.
Pantalla de BIG Launcher
 Una buena solución para facilitar a las personas mayores el manejo diario de los teléfonos inteligentes son los "launchers". Podríamos decir que un launcher o lanzador es la pantalla principal, lo primero que vemos cuando encendemos el móvil (tras introducir la contraseña, si es el caso) a través de la cual accedemos a las diferentes pantallas, aplicaciones y widgets. Los fabricantes de móviles (o los operadores) incluyen sus propios lanzadores con pantallas y aplicaciones preinstaladas, algunas de las cuales no podemos modificar ni desinstalar. Y aunque los diferentes sistemas operativos pueden aportar ciertas facilidades de accesibilidad, en este caso tenemos que decantarnos por Android, pues sus posibilidades son mayores que las de iOS o Windows Phone.

Pantalla de Necta Launcher
El objetivo de los lanzadores es sustituir el propio lanzador que viene preinstalado en el teléfono de una forma que permita personalizar las pantallas y el acceso a las aplicaciones de nuestro móvil de acuerdo con nuestros gustos y preferencias. Y, en el caso de los lanzadores para personas mayores, simplificar la interfaz de usuario. Como norma general permiten cambiar los iconos, colores y tamaños de fuente de manera que sean más legibles y fáciles de identificar. También se pueden agrupar en la pantalla principal las aplicaciones más usadas, para encontrarlas con más facilidad. Conviene aclarar que el launcher no elimina las aplicaciones que estaban en el teléfono, ni las modifica. Simplemente facilita el acceso, pero todo lo que estaba instalado en el móvil sigue ahí y basta con desinstalar el lanzador para que el móvil vuelva a su interfaz original.

Hay muchos lanzadores en Google Play, pero no todos son adecuados para mayores, pues algunos tienen tal nivel de personalización que pueden complicar mucho la configuración y proporcionarnos el efecto contrario del que buscamos. Una simple búsqueda con las palabras clave "launcher mayores" nos mostrará los que nos interesan en este caso. No vamos a recomendar ninguno concreto. Entre los más conocidos y valorados por los usuarios encontramos:

  • Big Launcher,  que tiene una versión gratuita con posibilidades de personalización limitadas, para probar y la versión completa, con un precio de 10€.
  • Wiser - Simple Launcher  (aunque algunos usuarios se quejan de que la primera pantalla aparece en inglés y no se puede cambiar el idioma, extremo que no hemos comprobado).
  • Necta Launcher, que se puede descargar gratis, pero ofrece compras integradas dentro de la aplicación para ampliar las funcionalidades.

  • Pero, como decimos, hay muchos más, gratis y de pago. Lo mejor es probar las versiones gratuitas de varios para encontrar el que mejor se adapta a nuestras necesidades o las de quien va a usarlo. Y, una vez familiarizados con ella, adquirir la versión de pago si lo consideramos necesario.

    De cualquier manera, una vez que nuestra madre o nuestro abuelo se haya habituado a la interfaz del launcher, en caso de que tenga que cambiar el terminal no tenemos más que instalar el mismo lanzador y configurarlo como lo tenía anteriormente, para eliminar el "sufrimiento" de que tenga que acostumbrarse a un teléfono nuevo.


    martes, 24 de mayo de 2016

    Operación bikini: no te dejes llevar

    Hace un año más o menos publicamos en este blog una entrada bajo el título "Operación bikini: los Reyes no existen", con el objetivo de alertar contra las dietas y los ejercicios milagro, los productos adelgazantes mágicos, etc.

    Últimamente se está extendiendo otra nueva moda que es la llamada "Operación BBC" (bodas, bautizos y comuniones), que nos invita, muy especialmente a las mujeres, a prepararnos para lucir un tipo estupendo y una cara fantástica en las celebraciones familiares, que se realizan con mayor frecuencia en mayo y junio que durante el resto del año. Así, la exigencia de tener un aspecto "de revista" se amplía a estos meses y luego continúa con el final de la primavera y el verano, épocas de faldas más cortas, blusas más abiertas y vestimenta que marca mucho más la figura, por lo que puede "traicionarnos" fácilmente si tenemos algún "defecto" de acuerdo con los cánones de belleza actuales.

    Otras modas estéticas, dirigidas sobre todo a las mujeres, como el blanqueamiento anal, o cirugía estética íntima femenina, como la labioplastia o la "lipoescultura del pubis o del Monte de Venus", también se extienden promoviendo la perfección total, no sólo de lo que se ve, sino hasta de lo que normalmente no se ve. Quede claro que en algunos casos la cirugía íntima femenina puede ser una recomendación médica, por razón de un accidente, enfermedad u otra condición, pero entonces no sería cirugía estética, sino reparadora o plástica, según los casos.

    Por otra parte, afortunadamente también se están oyendo algunas voces críticas de modelos y otras celebridades que no se avergüenzan de sus "imperfecciones", contra el uso excesivo del Photoshop (programa de retoque fotográfico) en revistas de moda y otras publicaciones, que muestran cuerpos y rostros absolutamente perfectos, pero irreales.
    Imagen de Hola Fashion

    Ante toda esta exigencia de perfección, es importante tener en cuenta algunas consideraciones:



  • Las revistas y películas frecuentemente no muestran mujeres reales, sino cánones ideales de belleza a los que no tenemos por qué someternos y que, en muchas ocasiones, ni siquiera son de verdad, puesto que hay que retocar las imágenes para que nos hagan creer que esa perfección imposible existe.
  • La operación bikini, la BBC y otras prácticas muchas veces responden a intereses económicos de dudosa ética, aunque vengan disfrazados de salud, bienestar y felicidad.
  • Cada persona tiene sus propias características de constitución física, tipo de piel, color, densidad y forma del cabello, estructura de la cara, etc., que deberían orientar su objetivo de belleza particular, pues delimitan las modificaciones que pueden ser convenientes para ella, dentro de lo que entendemos como razonable y saludable. Por ejemplo, una persona de 35-40 años con un biotipo endomorfo, difícilmente puede aspirar a enfundarse en una talla 36. No es ni razonable ni saludable.
  • La excesiva preocupación por adelgazar de algunas madres (también de algunos padres, aunque muchos menos) con hijas a partir de 7-8 años y adolescentes puede predisponer a las hijas a padecer algún TCA (trastorno de conducta alimentaria), principalmente anorexia.
  • El objetivo debe ser la salud óptima, nunca la "belleza máxima", especialmente la belleza impuesta por la sociedad. Cuando se persigue exclusivamente la belleza, la salud se puede poner en riesgo con gran facilidad.
  • Si no tenemos claro cuál es nuestro peso óptimo, o sabemos que no tenemos el peso adecuado, a quien debemos acudir es a nuestro médico, no a la imagen de las revistas y la televisión. Y es el médico quien nos ayudará a fijar el objetivo y, con la posible ayuda de dietistas-nutricionistas a determinar los pasos adecuados para conseguirlo. 


  • Por todo ello, no te dejes llevar por la operación bikini y todas estas modas. Apuesta por tu salud. Eres más importante que una talla o una bonita foto de vacaciones.