martes, 16 de septiembre de 2014

¿Tiene usted problemas con su memoria?

Los pequeños olvidos son frecuentes y los sufrimos todas las personas a cualquier edad; sin embargo esto no debe asustarnos ya que la memoria es la función más sensible de todas las funciones superiores y se ve afectada por muchas circunstancias: sobrecarga laboral, preocupaciones, ansiedad, etc. Incluso los niños tienen olvidos; pongamos por caso que un niño se olvida su jersey en el colegio. Nadie le dirá que tiene falta de memoria y todo el mundo le recriminará lo despistado que es, un día vas a perder la cabeza, le dirá su madre. Pero si una persona anciana pierde sus gafas o sus llaves, es fácil oír que el abuelo no sabe donde deja las cosas y ya chochea.

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No debemos olvidar que la atención es la puerta de la memoria y a veces se califican como problemas de memoria lo que en realidad son faltas de atención. Así que antes de calificar un olvido como pérdida de memoria, debemos asegurarnos de las circunstancias en que éste se produjo, porque tal vez sea solamente una deficiencia de atención lo que nos ha impedido fijar correctamente la información. 

Las causas de pérdida de memoria pueden ser múltiples: lo más grave es cuando la memoria está afectada por una causa orgánica, es decir que haya una lesión cerebral traumática o degenerativa. Conocer el origen de la pérdida de memoria, si es debido a causas orgánicas o psicológicas, es indispensable a la hora de proponer una rehabilitación y siempre se tiene que diagnosticar por un buen profesional.

Entre las causas más comunes se encuentran las siguientes.

1. Uso de medicamentos: los psicofármacos, de manera especial, y otros muchos medicamentos como los antihistamínicos y los analgésicos, entre otros, pueden causar una  pérdida de memoria transitoria.

2. Beber en exceso: el alcohol daña las células cerebrales, por ello, después de una borrachera se presentan algunas lagunas mentales. Con el tiempo, esta pérdida de memoria puede ser permanente.

3. Fumar: el tabaquismo reduce la cantidad de oxígeno que llega al cerebro y, como consecuencia, perjudica el funcionamiento de la memoria.

4. Consumo de drogas: su uso continuo provoca cambios en las sustancias químicas del cerebro, lo que dificulta el recuerdo.

5. Falta de sueño: tanto la cantidad del sueño como su calidad afectan la memoria. Si duermes muy poco o te despiertas con frecuencia durante la noche, puedes sentirte fatigado. Y el cansancio interfiere con la capacidad de captar la información y de recordarla después.

6. Mala alimentación: una buena nutrición es importante para el funcionamiento correcto del cerebro. Un dieta equilibrada es indispensable para una buena reparación de los tejidos dañados. No te olvides, además, que la deficiencia de las vitaminas B1 y B12 puede afectar la memoria.

Los olvidos ocasionales no tienen que ser motivo de preocupación, pero si observas  que se producen muy continuamente o que interfieren con las actividades diarias, lo mejor es consultar a tu médico para descartar cualquier tipo de problema o complicación.

Dr. Vicente Fernández-Merino
Jefe de Servicio de Neuropsicología - Clínica Panaderos