domingo, 14 de febrero de 2016

Y seguimos con el zika

En nuestra entrada anterior hablábamos del virus del Zika, qué es, síntomas, forma de transmisión, etc. No obstante, desde el 18 de enero han ido produciéndose novedades, por lo que creemos conveniente publicar una actualización con lo que se sabe (o lo poco que se sabe) hasta ahora. Parte de lo 
que expongamos a continuación puede ser inexacto e incluso erróneo, pero hay que tener en cuenta la falta de conocimientos que, tanto los investigadores como el personal sanitario, así como los organismos y agencias de salud nacionales e internacionales reconocen enfermedad y, aunque se está trabajando desde múltiples instancias, las respuestas pueden tardar semanas, meses e incluso años.

- En cuanto a la forma de transmisión, aparte de la picadura del mosquito Aedes aegypti y de la transmisión de la madre al feto, se cree que puede transmitirse también a través de la sangre de una persona infectada, aunque es una forma de transmisión poco frecuente. También se ha comprobado la presencia del virus en el semen (incluso más de dos meses después de detectarse el contagio), y ya se están estudiando algunos posibles casos de transmisión sexual entre personas, uno de ellos en EE.UU. 

- Por lo que al número de casos se refiere, en Latinoamérica la enfermedad se está propagando rápidamente.  Si hace unas semanas hablábamos de catorce países, ahora al menos veinticuatro han informado de casos de zika (no importado) en sus territorios. La Organización Panamericana de la Salud calcula que podría afectar a entre tres y cuatro millones de personas en un año. Como muestra, en Colombia (a 13 de febrero) ya se han detectado más de 31.000 casos de infección, de los que más de 5.000 corresponden a mujeres embarazadas. En España se han detectado algunos casos (10 hasta hoy), pero no por transmisión dentro de nuestro país, sino en personas que habían viajado previamente a zonas de riesgo.
Mosquito tigre hembra. Imagen de CDC

- En cuanto a la gravedad de la enfermedad, Brasil y Venezuela han confirmado seis muertes de personas sin microcefalia (tres en cada país) por complicaciones de la enfermedad, producidas durante el año 2015. Además, en Brasil se está estudiando el fallecimiento de 46 niños con microcefalia, por su posible relación con el zika. Por otra parte, además de la relación entre la infección de zika y los miles de casos de microcefalia establecida por primera vez en Brasil, en Colombia se ha alertado de una relación causal entre la infección por este virus y el síndrome de Guillén-Barré, enfermedad caracterizada por una parálisis progresiva generada por daños en los nervios que transmiten sobre todo el movimiento. Todavía no está completamente demostrada la relación entre el zika y la microcefalia, así como entre el zika y el Guillain-Barré, pero la correlación entre la infección por zika y el alarmante aumento de casos de ambas enfermedades es clara. Y la OMS ha recomendado que se investigue la relación entre este virus y otros síndromes neurológicos, como el síndrome Fisher, la encefalitis, la meningitis y la meningoencefalitis. Así mismo, la OMS ha declarado la alerta sanitaria de alcance internacional, con el fin de que se tomen medidas para controlar la "expansión explosiva" de este virus.

-Respecto a la recomendación de no viajar a las zonas afectadas, no sólo EE.UU, sino también la Unión Europea e incluso la Organización Mundial de la Salud han recomendado a las mujeres embarazadas (o a las que planeen próximamente) aplazar el viaje a dichas zonas. Respecto al resto de viajeros, recomiendan informarse bien sobre la situación de este y otros posibles virus transmitidos por mosquitos. Y, aunque es una recomendación muy genérica, EE.UU y Kenia están planteándose no participar en los próximos Juegos Olímpicos, que se celebrarán en Río de Janeiro, por miedo al zika.

- En cuanto al mosquito transmisor, aunque España no es un hábitat adecuado para el Aedes aegypti, otro mosquito de la misma familia, el mosquito tigre (Aedes albopictus) sí vive en algunas zonas de nuestro país, principalmente en todo el litoral mediterráneo. Este mosquito puede ser vector de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla y el chikunguña, y las autoridades sanitarias no descartan que pueda transmitir también el zika, cuando comience su período de actividad, que coincide con los meses más cálidos. 

- ¿Y qué hay de la vacuna? Según las previsiones, no lo habrá en bastante tiempo. Aunque se está trabajando en ella, la OMS calcula que se tardará al menos año y medio en poder probarla a gran escala. Se habla de que podría estar disponible para la población en un plazo de tres a cinco años.

Entonces, ¿hay que alarmarse? Pues alarmarse no, pero conviene mantenerse informado, ya que los datos cambian a diario y, con ellos, lo que sabemos de esta enfermedad, sobre todo si se planea un viaje a las zonas afectadas.