El año pasado por estas fechas en nuestra entrada "A propósito de propósitos" dábamos algunas ideas para que los propósitos de Año Nuevo no se evaporasen el 15 ó el 20 de enero: pocos propósitos, realistas, compartidos con otras personas, que no te beneficien sólo a ti...
Para este año que empieza, te vamos a recomendar un sólo propósito, pero que puede ser el más importante en la vida de cualquier persona: Decide ser feliz.
Ya, ya sabemos que a algunas personas puede resultarles extraño y se preguntarán: Si no soy feliz, ¿cómo voy a decidir ser feliz? Pues así, decidiéndolo, sin más. Muchos creen que la felicidad es algo que tienes que encontrarte de repente, como quien encuentra una moneda en el suelo. Otras, consideran que la felicidad es el final de un camino, de una búsqueda. Sin embargo, durante años se han hecho bastantes estudios psicológicos sobre la felicidad. Te contamos algunas de las conclusiones e ideas más significativas:
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- Las relaciones sociales positivas son importantes en las personas que se consideran felices. Tener muchos amigos, y cultivar esas relaciones de amistad ayuda a vivir más plenamente y, por tanto, a ser más feliz. Por supuesto, no nos referimos a cientos de amigos en Facebook o de seguidores en Twitter. Nos referimos a amistades de verdad, de ésas con las que puedes tomarte un café y charlar tranquilamente, o a quienes puedes llamar cuando tienes un problema o un bajón. Y también es importante prescindir de las relaciones sociales negativas. Las llamadas "personas tóxicas", esas que te critican, que no te apoyan, que te suponen en cierta manera un lastre, pero a quienes no dejas de lado por pena o por temor a los remordimientos, están de más en tu vida. No sólo no te ayudan a ser feliz, sino que te dificultan que lo consigas.
- La felicidad no se alcanza comprando o poseyendo muchas cosas. Pero tener muchas experiencias, por el contrario, sí ayuda a ser feliz. Quienes gastan más dinero en adquirir experiencias como viajes, ocio, etc., que a comprar cosas, se consideran más felices.
- Parece que quien más sonríe, lo hace porque es más feliz. Pero lo contrario suele ser cierto: quien más sonríe, es más feliz o llegará a serlo. La sonrisa y una actitud alegre, además de tener efectos positivos sobre la salud, según algunos investigadores, predisponen a la felicidad.
- Dar, compartir, ser generoso tiene un efecto inmediato en el bienestar personal. Hay estudios que demuestran que incluso niños de dos años se muestran más felices cuando dan golosinas a otros que cuando las reciben.
- Es fundamental priorizar lo que realmente es importante en la vida. Malgastar las energías en cuestiones intrascendentes, o cuya solución no está en nuestras manos, nos las resta de la tarea realmente importante: ser feliz.
Imagen de http://mejoresimagenesde.com - Las personas con pareja se consideran más felices que las personas sin ella. El amor es uno de los pilares de la felicidad, quizá el más importante.
- Es importante fijarse en las cosas buenas que nos ocurren, más que en las negativas. Hay estudios que recomiendan adquirir el hábito de apuntar todos los días tres cosas buenas que nos hayan pasado a lo largo de cada día. se ha comprobado que quienes siguen esa rutina son más felices que quienes no lo hacen.
- La felicidad no es solamente una meta, es el propio camino hacia esa meta. Querer ser feliz y buscarlo activamente, dar los pasos en la dirección adecuada ya es una parte importante de la felicidad.
- Y lo más importante: la felicidad es una opción personal, una decisión. No depende de que la encontremos o no, sino más bien, de que decidamos serlo, de que la busquemos activamente y en la dirección apropiada.
