miércoles, 1 de agosto de 2012

Tiempo de crisis... Tiempo de empatía

Vivimos tiempos difíciles, no hay duda. Las noticias a diario nos preocupan, a veces nos angustian y pueden llegar a obsesionarnos. Los periódicos, la televisión, la radio, Internet, etc., nos abruman con el paro, la prima de riesgo, los recortes de sueldos y prestaciones, las subidas de impuestos, el coste de la vida que se dispara... Muchísimas personas lo están pasando mal y otras muchas están atemorizadas pensando en que pueden perder su trabajo, en que sus condiciones son cada vez más precarias. No es que se vean nubes de tormenta, es que el chaparrón ya nos está cayendo encima y no sabemos cuándo parará.

¿Y qué tiene todo esto que ver con el blog de una clínica? Pues algo sí, ya lo verás. En nuestra clínica los médicos de las distintas especialidades normalmente recetamos medicamentos u otros tratamientos para diversas enfermedades. Pero también, cuando lo consideramos necesario, intentamos recetar actitudes, cambios de perspectiva, propuestas a nuestros pacientes, para que puedan mantener o incrementar su equilibrio personal y así enriquecer su vida. A alguien le puede sonar absurdo, o poco apropiado, pero (ya lo hemos dicho alguna vez) no entendemos la salud solamente como ausencia de enfermedad, sino como algo más, o mucho más: calidad de vida.

Bajo esta perspectiva, vamos a permitirnos darte una receta contra la crisis. Nuestra receta no va a acabar con ella, no va a reducir el paro, ni a bajar la prima de riesgo y no tiene copago, pero para personas concretas, para alguna de las que tienes cerca, puede ser realmente importante. Esa medicina se llama empatía. El diccionario de la Real Academia Española define la empatía como "identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro."

La empatía que nosotros queremos recetar va un poco más allá, es una empatía en acción: hacer algo por alguien que lo necesite, algo que no cuesta dinero, que no tiene precio, pero tiene mucho valor: una llamada de teléfono, una conversación, un paseo, unas palabras de apoyo, una sonrisa, simplemente escuchar... A veces, para quien lo está pasando mal, la distancia entre la preocupación y la angustia (e incluso la desesperación) es muy corta, sólo siete letras: s-o-l-e-d-a-d. Y tu empatía puede ayudar a que no recorra esa corta distancia.

Hay una expresión en inglés, que no puede traducirse literalmente al castellano, pero que expresa perfectamente lo que queremos decir: "make a difference", algo así como "hacer una diferencia", hacer algo que pueda lograr un resultado (o un estado de ánimo) distinto, que pueda suponer una diferencia en la vida de una persona. Tu empatía puede "hacer una diferencia". Aprovéchala.

Y, si eres de esas personas que están angustiadas o deprimidas, no lo dudes: pide ayuda. Tus familiares, tus amigos y también los profesionales de la salud podemos ayudarte. Podemos y queremos. Para eso estamos aquí.
Cuídate y déjanos cuidarte!!!