miércoles, 18 de julio de 2012

Hipócrates y el juramento hipocrático (y II)

El juramento hipocrático es un juramento que pronuncian desde hace siglos los graduados en Medicina al acceder a la práctica profesional. Se refiere a cómo debe comportarse el médico en el ejercicio de la Medicina. Es, pues, un documento de carácter deontológico (Deontología: Ciencia o tratado de los deberes). El texto fue atribuido a Hipócrates, aunque investigaciones más recientes apuntan a que, si bien Hipócrates pudo ser el inspirador, el documento fue redactado años después de su muerte. Forma parte del "Corpus Hippocraticus" (ver "Hipócrates y el juramento hipocrático I").

Se cree que el texto original se debe a Galeno, un médico griego que ejerció en Roma, en el S.II. A partir del Renacimiento, por la influencia de la cultura clásica (griega y latina), el juramento empezó a extenderse por las escuelas y facultades de Medicina, hasta el S.XX. El juramento hipocrático original, según un manuscrito bizantino del S.XII, comienza:
Manuscrito bizantino que contiene el juramento hipocrático

"Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por todos los dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que este mi juramento será cumplido hasta donde tenga poder y discernimiento. A aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a mis padres; él participará de mi mandamiento y si lo desea participará de mis bienes... "

El texto original del juramento hipocrático ha ido adaptándose a lo largo de los siglos, pues desde hace ya mucho tiempo dejó de tener sentido jurar por los dioses griegos; pero mantiene unos principios básicos que continúan vigentes en la actualidad, entre los que destacan la salud y el bienestar del paciente, la confidencialidad y el respeto a la vida. Uno de los textos más utilizados actualmente es el de la llamada "Declaración de Ginebra", adoptado por la 2ª Asamblea General de la Asociación Médica Mundial, y posteriormente enmendado varias veces. No obstante, la costumbre de pronunciar el juramento hipocrático tras graduarse en Medicina no es, ni mucho menos, universal, de modo que hay países y facultades que hace tiempo lo abandonaron, mientras que otras siguen manteniéndolo. El texto de la "Declaración de Ginebra" es:

"En el momento de ser admitido como miembro de la profesión médica:
PROMETO SOLEMNEMENTE consagrar mi vida al servicio de la humanidad;
OTORGAR a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen;
EJERCER mi profesión a conciencia y dignamente;
VELAR ante todo por la salud de mi paciente;
GUARDAR Y RESPETAR los secretos confiados a mí, incluso después del fallecimiento del paciente;
MANTENER, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica;
CONSIDERAR como hermanos y hermanas a mis colegas;
NO PERMITIRÉ que consideraciones de edad, enfermedad o incapacidad, credo, origen étnico, sexo, nacionalidad, afiliación política, raza, orientación sexual, clase social o cualquier otro factor se interpongan entre mis deberes y mi paciente;
VELAR con el máximo respeto por la vida humana;
NO EMPLEAR mis conocimientos médicos para contravenir las leyes humanas, incluso bajo amenaza;
HAGO ESTAS PROMESAS solemne y libremente, bajo mi palabra de honor."