martes, 29 de septiembre de 2015

Día Mundial del Corazón: Quiérete más, cuídate más

El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón. La ventaja de celebrar días mundiales de la salud, el cáncer, las enfermedades raras, la osteoporosis... es que contribuimos a que todo el mundo recuerde esas enfermedades, a sus enfermos y cuidadores, y podemos dar pautas para mejorar nuestra salud y nuestro bienestar. La posible desventaja es que ese recuerdo nos dure sólo un día, o unos pocos. Hasta el siguiente día mundial de otra cosa.

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Otro peligro es el de compartimentar la salud, pensar que hay que cuidar tal órgano, o tal otro, y perder de vista que la salud es un tema global, por lo que tenemos que cuidar todo nuestro cuerpo y, por supuesto, nuestra mente. Porque, ¿qué podemos hacer para mejorar nuestro corazón, que no vaya inmediatamente en beneficio de todo nuestro organismo? Si reducimos la ingesta de alcohol, estaremos cuidando nuestro hígado y perderemos peso, con lo que bajará el riesgo de diabetes, hipertensión, etc. Lo mismo que si hacemos ejercicio físico, lo cual también mejorará nuestros músculos y articulaciones, y también reduciremos el estrés, lo cual es otro beneficio para nuestro corazón. Si dejamos de fumar, reducimos el riesgo cardiovascular, pero también el de distintos tipos de cáncer y muchas otras enfermedades respiratorias, a la vez que mejorará nuestra capacidad pulmonar, con lo que podremos hacer ejercicio con más facilidad y mejor desempeño.

Lo que deberías hacer para cuidar tu corazón, si no lo estás haciendo ya, es de sentido común y, en general, conocido por todos: no fumar, hacer ejercicio, comer de manera dieta cardio-saludable, controlar la tensión arterial y el colesterol, moderar (y mucho) el consumo de alcohol, perder peso... Además, es muy recomendable practicar técnicas de relajación y actividades relajantes. También es importante -y esto se suele olvidar- el sueño en cantidad y calidad adecuadas, porque ayuda a controlar el estrés, recarga la energía corporal y está demostrado que la escasez de sueño se acaba traduciendo frecuentemente en aumento de peso. El caso es que no vamos a extendernos en ello: hay muchísima información en Internet y, además, todos (o casi todos) lo tenemos en mente.

En lo que sí queremos insistir es en la importancia de sumar los "riesgos pequeños": tener un poco de sobrepeso puede no ser grave, pero además pasarse un poco de vez en cuando con la bebida, tener un poco alto en colesterol, pasar semanas sin hacer ejercicio... si se van sumando los factores, el resultado puede ser un riesgo cardiovascular muy elevado. Por eso es importante acudir a tu médico, que sabrá hacer una valoración en conjunto, determinar tu nivel de riesgo y establecer un plan de acción personalizado.

Sabemos que, si eres una persona de hábitos sedentarios y te cuidas poco, es muy difícil cambiar de repente y empezar a hacer todo lo anterior a la vez. Pero un solo cambio de hábitos, un solo riesgo que reduzcas ya tiene gran valor. Primero, por la reducción del riesgo cardiovascular en sí. Y segundo, porque puede ser un comienzo hacia un cambio de estilo de vida, que es lo realmente importante. Un logro, aunque sea pequeño, puede ser el primer paso de un camino largo y saludable.

Además, en estos tiempos tan tecnológicos, los "wearables" y apps de salud de smartphones y tablets pueden servirte de ayuda para hacer un seguimiento de tu progreso. No es que vayan a mejorar tu salud por sí mismos, pero pueden ser útiles para motivarte y mantenerte concienciado de la importancia que tiene seguir firme en el propósito de mejorar.

En todo caso, hoy es el mejor día para empezar a quererte más y cuidarte más. Sólo necesitas ponerte en marcha. Como dice un viejo proverbio: "Un viaje de mil millas comienza con el primer paso".