miércoles, 16 de enero de 2013

Interacciones del pomelo con algunos medicamentos

Hace años, por casualidad, en el curso de una investigación sobre un medicamento hipotensor (para bajar la tensión), se descubrió que el pomelo interactúa con los principios activos de ciertos medicamentos, hasta el punto de llegar a ser peligroso en algunos casos. Este llamado "efecto pomelo" se ha observado en algunos medicamentos muy utilizados, entre los que se encuentran antihistamínicos, antigripales, antibióticos, antifúngicos, anticolesterolémicos, hipotensores, algunos antidepresivos, y otros utilizados para el tratamiento del cáncer, la impotencia, etc. 



¿Cómo afecta el pomelo a la ingesta de alguna de esas medicinas? Pues, simplemente, no es que el medicamento deje de hacer efecto, sino, al contrario, puede hacer demasiado efecto. O, para ser más precisos, es como si se hubiese tomado una dosis mayor. El hecho de tomar un vaso de zumo de pomelo, o comerse uno, poco antes o poco después de tomar una de estas medicinas, puede aumentar la potencia de la medicina hasta niveles peligrosos. Ello es debido a que ciertos principios activos se metabolizan por la acción de varias enzimas presentes en el tracto intestinal y en el hígado. Cuando tomamos uno de esos medicamentos, las enzimas metabolizan una parte considerable, por lo que sólo se aprovecha la parte no metabolizada. Sin embargo, algunos compuestos químicos presentes en el pomelo inhiben esas enzimas, con lo que el medicamento no es metabolizado, o lo es en menor medida y, por tanto, al reducirse la biodegradación de la medicina, su biodisponibilidad es mayor. En pocas palabras, el organismo absorbe una dosis mayor de lo que debería.


Uno de los casos más extremos es el de un medicamento hipotensor, cuya biodisponibilidad en condiciones normales es del 5% de la dosis ingerida, pero que, al tomarlo junto con zumo de pomelo, o cercano en el tiempo, su biodisponibilidad se multiplica por siete. Es como si hubiésemos tomado siete veces la dosis que nos han prescrito. Los medicamentos que presenta esta interacción son:


  • Antihistamínicos: la Terfenadina o el Astemizol junto con el zumo de pomelo pueden producir arritmias cardiacas. Es la interacción más peligrosa y significativa de las comprobadas hasta la fecha.
  • Hipotensores:  Nimodipina, Nitredipina, Felodipina, Pranadipina y Nisoldipina. El pomelo aumenta sus niveles en sangre y su posible toxicidad.
  • Anticolesterolémicos: Sinvastatina, Lovastatina y Atorvastatina. El efecto es mayor con la sinvastatina.
  • Medicación psiquiátrica (antidepresivos, ansiolíticos, fármacos contra el insomnio...): Triazolam, Diazepam, Alprazolam, Carbamazepinas y Midazolam. El pomelo aumenta el efecto sedante, especialmente en personas de edad avanzada o con problemas de hígado.
  • Inmuno-supresores: Ciclosporinas y Tacrolimus, utilizadas para evitar el rechazo en personas que han sido sometidas a un trasplante; Sirolimus, para el tratamiento de ciertos tipos de cáncer. La concentración del medicamento en sangre aumenta con el pomelo, lo cual podría ser bueno para evitar el riesgo de rechazo, pero hace difícil el control de las dosis adecuadas.
  • Medicamentos contra la impotencia:  Sinedafil (Viagra). El pomelo aumenta su concentración en sangre y, por tanto, su eficacia, pero también aumenta los posibles efectos secundarios (molestias de visión, dispepsia, etc.). En el caso de sirolumus, la interacción podría ser positiva, pues permitiría conseguir los mismos efectos positivos con dosis menores.

También se han descubierto interacciones con medicamentos antidiabéticos (tolbutamida) y antifúngicos (ketoconazol).Y es necesario puntualizar que las investigaciones continúan, por lo que la lista de medicamentos afectados por este efecto no está cerrada. Por otra parte, ten en cuenta que no hemos hecho referencia a nombres comerciales de fármacos, sino a principios activos, así que cada uno de ellos puede estar presente en medicinas con distintos nombres comerciales.

Como norma general, si tomas alguno de los medicamentos de estos grupos, conviene no beber pomelo, ni beber su zumo en un intervalo de dos horas antes hasta cinco horas después de la ingesta de la medicina. Pero lo más conveniente, por supuesto, es consultar a tu médico. Recuerda que la información de este blog (y de cualquier blog de salud) puede complementar, pero nunca sustituir a consulta con un facultativo.

Clínica Panaderos
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