Año nuevo, una de las épocas en que más propósitos nos hacemos, con intención de cambiar y mejorar nuestra vida, mejorando nuestra salud y bienestar. Propósitos que frecuentemente se desvanecen antes de que termine el mes de enero. Te vamos a dar algunas ideas para que tus propósitos de este año lleguen a buen puerto:
- Pocos propósitos: hacer ejercicio, dejar de fumar, bajar de peso, aprender inglés, ordenar el garaje y... Todas esas cosas no se pueden hacer a la vez. Céntrate sólo en un propósito o dos, pero que puedas alcanzarlos. Mejor uno que siete, que al final se te harán muy cuesta arriba y es probable que acabes renunciando. Como dice un viejo proverbio chino: "Un viaje de 1000 kilómetros empieza con un solo paso".
- Objetivos realistas: Mejor que "nunca jamás volveré a beber alcohol", di: "No beberé alcohol en las próximas dos semanas, para desintoxicarme un poco de las fiestas".Si lo consigues, prolóngalo un par de semanas más. Si no lo consigues, propóntelo para las dos semanas siguientes. O, en lugar de "voy a andar una hora todos los días", empieza por "media hora tres veces a la semana". Es más fácil conseguir y mantener esa rutina saludable que marcarte una meta demasiado lejana. Los objetivos que incluyen "siempre, nunca jamás, todos los días, etc." son mucho más difíciles de conseguir.
- Objetivos medibles: los objetivos concretos y medibles son más fáciles de alcanzar. Es mejor "bajar un kilo en un mes" que "adelgazar". Cuando puedes medir tus progresos, eres más consciente del éxito, o de lo que te falta para alcanzarlo.
- Propósitos por escrito: es más fácil seguir un plan si lo escribes incluyendo, no sólo tu objetivo, sino también los pasos concretos que vas a dar para alcanzarlo. Siguiendo con el ejemplo anterior, si quieres adelgazar, escribe lo que cenas cada día de la semana y sustituye dos o tres cenas especialmente calóricas por dos o tres más saludables. Por ejemplo, en lugar de dos huevos fritos con chorizo, un par de veces puedes cenar un solo huevo frito con pisto y pan integral. Ya sabes, poco a poco se anda lejos.
- Propósitos compartidos: cuando te planteas un cambio, es más llevadero si lo compartes con alguien. Por ejemplo, hacer ejercicio con tu pareja o con un amigo ayuda a vencer la inercia de no hacer nada. Si un día no tienes ganas de salir a caminar, la otra persona tal vez te anime.
- Propósitos que no te beneficien sólo a ti: si decides conseguir dos objetivos el próximo año, puedes fijarte uno para ti y otro que beneficie también a otras personas. Dedicar un poco más de tiempo a esa persona mayor de la familia, retomar una amistad abandonada, ayudar con los deberes a un hijo o sobrino... Lo que das a los demás te beneficia a ti, pues te da satisfacción como persona y te ayuda a reforzar la sensación de que puedes conseguir tus propósitos.
En fin, no queremos extendernos más. Al igual que los propósitos, mejor pocos consejos y fáciles de seguir. Estamos seguros de que, si sigues éstos que te sugerimos, podrás alcanzar alguno de tus propósitos.
Y quienes formamos el equipo de Clínica Panaderos aprovechamos la ocasión para desearte un feliz año...
Clínica Panaderos
Cuídate y déjanos cuidarte!!!