Los profesionales de la salud, a veces, cuando hablamos con los pacientes, nos perdemos en una maraña de términos médicos, palabras extrañas o difíciles que nosotros entendemos, pero que no siempre acertamos a explicar. Otras veces estamos un poco despistados, o menos centrados de lo que es habitual. Qué le vamos a hacer, somos humanos y tenemos dificultades, problemas y preocupaciones, como todo el mundo. Cuando te atendemos, siempre queremos hacerlo lo mejor posible, pero en ocasiones no lo conseguimos.
Por eso, hoy queremos pedirte que nos ayudes a cuidarte:
- Si tienes dudas o preguntas antes de acudir a la consulta, apúntalas para que no se te olvide ninguna. Y si, durante la consulta, te surge alguna, pregúntala en ese momento, no lo dejes para más tarde.
- Si no nos hemos hecho entender suficientemente (diagnóstico, tratamiento, consejos...), pide que volvamos a explicártelo con otras palabras, hasta que te quedes satisfecho con la explicación.
- Si a nosotros se nos olvida preguntártelo, en caso de que sea necesario, recuérdanos si estás tomando alguna otra medicación, siguiendo una dieta o haciendo otro tratamiento. Es importante prevenir interacciones, incompatibilidades, etc.
- A veces hay cuestiones más personales o íntimas que necesitas consultar o comentar. Aparta por un momento esa inevitable y lógica vergüenza: nuestro deber de confidencialidad garantiza tu intimidad y el respeto más absoluto a tu persona.
- Tu médico y tú estáis tenéis al menos una cosa en común: su interés es el mismo que el tuyo, tu salud y bienestar. Confía en él. Y, si no tienes esa necesaria confianza, no tengas miedo de pedir una segunda opinión.
Dr. José Miguel López Matía
Director Médico de Clinica Panaderos
Director Médico de Clinica Panaderos